viernes, 9 de octubre de 2009

Le amaba demasiado

¿Qué la había provocado? No era capaz de recordar. Sólo sentía el miedo, el dolor, la humedad de sus manos….
Cubiertos de sangre su cuerpo, su traje de fiesta, la mesa adornada con cada detalle para una velada romántica.
Había soportado demasiado; había sido ignorada, humillada, tratada a veces como basura… no pudo más, le amaba demasiado…
En su mano, un corazón aún caliente vertía sin control la sangre sobre el suelo, al seguir su rastro con los ojos vio su cuerpo; inmóvil, pálido y frio, cubierto de sangre y vísceras.
Un grito ahogado brotó de su garganta y de rodillas se rindió junto a él…
Cuando la encontraron, estaba abrazada al inerte y pútrido cuerpo que un día fue su esposo.
Al preguntarle por qué lo hizo, alzó sus inexpresivos ojos y sólo alcanzó a decir “Le amaba demasiado, no era capaz de odiarle”

1 comentario:

  1. Aquí tienes tu primer seguidor.
    Unos relatos, que seguro van a acompañarme cada día, cuando abra mi ordi.

    Enhorabuena..

    besos

    jesús

    ResponderEliminar